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miércoles, 29 de abril de 2015

Adorables palilleros.


Bueno, esta entrada es un poco para que veáis las cosas tan adorables que se hacen en mi casa.
Tenemos una serie de manualidades diseñadas y personalizadas que hacemos con Goma Eva y mucha imaginación.
Os voy a enseñar dos adorables palilleros que hemos creado hace poco. Estas manualidades las vendemos y creamos para obsequios en distintas celebridades. Las continuación las creaciones:





¿Qué os parecen? 



lunes, 13 de abril de 2015

Adelanto exclusivo: "Cristales de hielo."



Era el invierno más frío hasta la fecha. Todos en el pequeño poblado estaban ocultos en sus madrigueras ocultas entre las grietas de los grandes árboles que gobernaban ese bosque tan peculiar y misterioso. El río se había congelado al principio del invierno y descongelar el agua era una ardua tarea que pocos hacían para sobrevivir. Solo con la llegada de los cachorros decidían que era necesario.
Ese día tres jóvenes dieron a luz sus camadas. Todas tuvieron crías que reflejaban la fuerza y la vitalidad de sus madres, aunque se ocultaban de los visitantes.
Sin embargo, una joven estaba en el borde del río, llorando. Ella había querido traer al mundo a su propia prole, pero no había conseguido engendrar a ningún ser dentro de su vientre. Mientras todos celebraban el nacimiento de los diez retoños, ella lloraba en la orilla del río congelado.
Su cuerpo almacenaba el calor que su pelaje le proporcionaba. La suave cola se enredaba en sus piernas y brazos para dotarla de la temperatura adecuada para poder sobrevivir al clima.
Con las orejas caídas miraba su reflejo en el hielo de la superficie que antes había tenido vida en su interior. Cualquier macho de su especie hubiera dicho que era una joven Vulpin en buen estado. Sus ojos dorados como la miel dejaban ver sus pupilas verticales. Su rostro humano albergaba una cara juvenil. Luego estaba su largo pelo rojizo que caía por su espalda desnudo, aunque su propia piel de zorro la protegía del frío. Apenas una fina banda de tela cubría las partes que le dotaban de su género femenino, partes que tenían en común con los humanos que antiguamente habían existido.
Ella era una Vulpin, una raposa roja y joven. Esta raza tenía rasgos humanos y muchas costumbres de sus antecesores, pero sus genes animales dominaban la mayor parte de su cuerpo y su instinto. Podían tener grandes camadas como los zorros, pero hablaban y sentían vergüenza de su desnudez como los humanos, también andaban a dos patas y vivían en pequeñas comunidades.
Ella solo miraba lo que podría estar en su cuerpo para que no hubiera llevado nada en su interior. Se había apareado con un macho joven que la reclamaba como suya, allí el trato era así en la época de celo y ella estaba tan ilusionada con ser madre que lo demás no le importó.
Escuchó un ruido, un llanto de bebé que no conocía. Luego un olor extraño, tampoco era alguien de su raza. Con la curiosidad y el silencio que tan bien definía a estos seres se acercó y entre los matorrales pudo ver algo magnífico.
Entre mantas manchadas de sangre había una criatura cubierta de un pelaje blanquecino. Ella miró a su alrededor antes de coger al recién nacido y ver una lista negra que le recorría la espalda hasta el final de su pequeño cuerpo.
No podía creerse que una madre hubiera abandonado a su cría, una que tenía sus rasgos y que era muy distinta. Supuso que se trataba de vergüenza y cobardía, un ser así duraría una hora en el bosque a merced de cualquiera.
La raposa acunó al bebé con cariño y se lo colocó cerca del pecho, vio como la criatura quería mamar y se mordió el labio nerviosa. Ella no había sido madre, no podía alimentarla con su leche. Asimismo, aparecer con un bebé que otra había abandonado iba a ser alarmante y vergonzoso para la madre. Pero la joven no iba a abandonar a su pequeña plegaria y se la pegó al pecho antes de poner rumbo al poblado.
Cuando estuvo en el lugar correcto se introdujo por el hueco de un árbol y comprobó que su casa seguía en perfecto estado. Fue rápidamente a la cama y cogió una manta para cubrir al recién nacido. Comprobó que estaba sano y luego vio que se trataba de una hembra, una niña abandonada a su suerte.
Con una palangana de agua tibia limpió a la pequeña hasta que comprobó que efectivamente acababa de nacer y que estaba bien a pesar de haber pasado frío. La envolvió bien y salió de su casa para ir a otra rápidamente. Cuando entró el calor le subió hasta las mejillas y fue hasta el pequeño sofá donde los visitantes esperaban.
Ese árbol tenía varias cámaras subterráneas donde vivían distintas personas, pero a ella le interesaba quien recibía a todas las hembras.
—Tesoro, ¿qué haces aquí? —preguntó una anciana con el pelaje pardo mientras se acercaba a la joven—. ¿Qué traes contigo?
La raposa dejó ver la carita del bebé y enseguida se vio arrastrada hacia una de las habitaciones ocultas en los pasillos. Cuando quiso darse cuenta le habían quitado a la cría de sus brazos y la examinaba la anciana.
—¿Desde cuándo tú puedes dar a luz?
Ella se encogió, era cierto que no podía, lo había comprobado y esa anciana se lo había dicho antes de intentarlo. Apenada miró a la criatura y supo que iba a protegerla.
—Estaba abandonada en el río. No podía dejar a un bebé allí, se moriría —dijo acercándose hasta la pequeña que agitaba los brazos.
—Esta cría no es como nosotros. ¿Has visto su pelaje? Ni siquiera creo que pertenezca a la tribu de las montañas heladas, esta lista negra es distinta...
—He pensado criarla... —admitió la joven con algo de esperanza.
—Kim, no has tenido crías. Este ser está condenado a perecer...
Kim se había abalanzado hacia delante y había cogido al bebé con gesto protector. No iba a dejar que muriese, que después de haber nacido perdiera la vida.
-¡Ni hablar, mamá! -exclamó envolviendo a la pequeña—. Es mía, no voy a tener crías, pero es mía.
La anciana negó, su hija había sido la última en nacer, la última de todos sus hijos y la más débil. Ella misma la había criado con esmero para que sobreviviera, entendía su posición respecto a la niña.
Negando fue hasta uno de los estantes y cogió un biberón con leche caliente, siempre los preparaba para las madres que tenían demasiadas crías y no podían alimentarlas. Normalmente no sobrevivían si se criaban únicamente con biberón pero no iba a decírselo a su propia hija. Por eso se lo dio y salió de la habitación, si Kim tenía instinto materno tendría que demostrarlo.
La raposa se tumbó en la cama con el biberón y la niña. Se hizo una bola y enroscó su cola en torno a la pequeña. Luego puso la tetina a su alcance y esperó a que mamara sola. Cuando lo hizo de sus ojos saltaron lágrimas y miró cómo la pequeña criatura comía con ganas.
—Juro que te protegeré de todos. Vas a vivir, pequeña Shiro.
Y le puso ese nombre por su pelaje blanco, por su fuerza y porque nació en el más frío invierno, trayendo una esperanza y dándole a Kim una hija más que deseada.



***

Esto es, como bien indica el título, un adelanto o muestra de mi próxima historia. Esta no la subiré al blog, aunque puede que sí algunas frases que me gustes. Si os llama la atención o queréis saber más demostrarlo, que no quede en otro intento de historia.
Muchas gracias a todos los que lean esto.


sábado, 11 de abril de 2015

Sorteo en "El poder de un nombre"


¡Hola seguidores! Este sorteo no se organiza en mi blog pero para darlo a conocer y para que tengáis más oportunidades de conseguir el premio lo pongo en una entrada.

Este sorteo se lleva a cabo en el blog llamado "El poder de un nombre"

Participar en el sorteo es muy sencillo, todos los participantes recibiréis un punto para participar pero serán necesarios los siguientes requisitos:


¡Además, todo el publicite el sorteo por twitter ganará un punto adicional!




En el comentario se debe añadir:

- El nick del participante.
- El link al perfil de blogger (para poder comprobar si sois seguidores).
- Vuestro nombre en Facebook.
- Link de la publicación de twitter (no es obligatorio, solo es para tener un punto más)

domingo, 5 de abril de 2015

Relato: Dolor.



¿Dolor? Tú no sabes lo que es el dolor.
Dolor es cuando ves que las cosas cambian o existen. Antes las pasabas por alto, creyendo que eran imaginaciones tuyas. Pero no, es peor de esta manera.
Cuando te das cuenta de que un amigo te daña, cuando alguien te cambia. Primero te lo niegas, luego te enfadas, seguramente lloras y al final asumes la triste realidad de lo que te rodea.
Oh, pero claro. Una vez lo sabes y lo sientes ya no importa. Tonterías, diría la otra persona. Claro, son tonterías, cosas de mentes fantasiosas que temen quedarse solas o cambiar en un mundo lleno de cambios.
¿Tan malo es? No, no lo es. Pero pocos entienden como se siente y vive esto. Como pasas de ser adolescente a adulto de golpe. Como te exigen cosas y te esfuerzas por conseguirlas para que nadie te lo agradezca.
Echas de menos las noches en vela, las conversaciones largas que temías acabar por si luego te perdías algo. Entonces te das cuenta de que ya se ha perdido y cuando lo intentas solucionar, ¿qué consigues?
Una tontería, una tontería que contenía parte de ti y que ya no volverá aunque lo intentes.
Y es que cuando un espejo de rompe aparecen muchos más, pero no nos engañemos, un espejo corta siempre.

Poema: Amor.



Ella le miraba con una sonrisa en la cara. 
Él, sin embargo, las lágrimas derramaba. 
Tristeza y alegría compartían. 
Y llorando riendo, riendo llorando,
 los dos amantes se enamoraron.

***

Siento que sean tan cortos y puede que sin sentido. Me salen solos y no puedo hacerlos largos en estos momentos. Espero que aun así os gusten lo suficiente como para seguir leyendo. 
~Samantha P. 

jueves, 2 de abril de 2015

Relato: Eclipse.



Y la Luna no se daba cuenta que cuanto más alumbraba por la noche más humanos salían de sus casas. 
El Sol, celoso, un día decidió atraparla entre sus brazos para que sus humanos salieran solo por las mañanas cuando gobernaba. 
Y entonces se dieron cuenta que los eclipses atraían más gente. Les miraban fijamente y hablaban de ellos como si de verdad existieran. 
Ahora ambos cuerpos del firmamento se encuentran para que su humanos les alaben por su unión y no por sus celos, sin ser conscientes de que todo empezó por ellos.



miércoles, 1 de abril de 2015

Poema: Verdad vs. Mentira.



¿Qué es una mentira?
Se supone que la ausencia de la realidad.
¿Y la realidad?
Creo que la verdad. 
¿Entonces una mentira no es real?


Se miraron a los ojos, sin saber que contestar. 
Y es que la verdad y la mentira son reales, 
simples cuentos dormidos en la tempestad. 
Cuando uno despierta, el otro amenaza. 
Y así, uno de los dos, ganará.