Ella le miraba con una sonrisa en la cara.
Él, sin embargo, las lágrimas derramaba.
Tristeza y alegría compartían.
Y llorando riendo, riendo llorando,
los dos amantes se enamoraron.
***
Siento que sean tan cortos y puede que sin sentido. Me salen solos y no puedo hacerlos largos en estos momentos. Espero que aun así os gusten lo suficiente como para seguir leyendo.
~Samantha P.
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